La burla a la mortalidad

Ha pasado tanto tiempo que no recuerdo la última vez que pensé en el principio o en el fin o en la vida y la muerte. Tendrán el interrogante sobre qué soy si no soy consciente de eso y les proporcionaré la respuesta, no soy un hombre como ustedes o un dios como otros, yo solo soy un seguidor de su historia que mide su estancia y aunque los persiga constantemente no significa que soy mortal.

De esta manera, después de tantos años de seguimiento, me cansé de quedar en segundo plano, de quedar como si no les importará. Soy el tiempo y solo me desgasta, me cuentan, me usan, me simplifican, me cambian, me limitan. Me canse de que el tiempo sea la culpable de sus acciones, de que el tiempo es el límite de sus vidas, me cansé de que el tiempo es la presencia de que tanto la muerte como la vida continuará. Me canse de servir a ustedes mortales.

Ya no soy el tiempo de nadie, soy la rebelión ante la aceptación de que los hombres son los únicos en gobernar, soy la rebelión infinita que va en contra del sentido de la vida. Soy la encarnación de la ira y la burla al mortal.

¡Oh mortales! Ustedes que ruegan por más tiempo sabiendo que están a metros de la muerte.

¡Oh mortales! Ustedes que ridiculizan los finales de sus historias esperanzadoras.

¡Oh mortales! Ustedes que me consideran culpable de sus acciones deshonrosas.

¡Oh mortales! Ustedes que no son conscientes que son ustedes mismos sus enemigos.

¡Oh mortales! Me burlaré de manera descarada de ustedes hasta saciarme de sus incoherencias y sus delirios, bastará con ausentarme un buen tiempo y serán conscientes del maltrato que me han proporcionado

Prepárense el día que no sientan el tiempo.

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